¡Reencuentro! Sol, balcón, mate y libreta, domingo, ¡acá estamos! Hoy con un lápiz azul con el que me está costando bastante escribir, veremos cómo nos va juntos. Al dar vuelta la página y poder apoyar mejor mi mano, algo mejoró. Ya hace un rato que estoy al sol así que entré en calor. Tengo que aprovechar esta temperatura ideal para mí, cuando llegue el verano no me voy a bancar tanto calor.
Le saqué punta a lápiz a ver si eso colabora. Hoy no estoy inspirada, si el lápiz me traba y mi desinspiración también, no voy a durar mucho acá. En realidad sí tuve una inspiración mientras estaba al sol, pero la anote en mis cuadernos personales, no vino a esta libreta. Acá el juego es llegar sin ideas previas, sin “algo para decir”, juntar libreta, instrumento de escritura y mano, poner todo en marcha y ver qué sale. Casi digo “dispositivo” pero se usa tanto esa palabra desde hace un tiempo que no me da ganas. Bue. Vamos ganando confianza el lápiz azul y yo, vamos mejor. Qué lindo se ve escrito lápiz azul, dos z juntas como firuletes o 3. Es distinto si escribo lápiz azul, esas z son más señoriales. Y en el blog esto no se va a entender sin mirar la foto.
El sol está divino y yo estoy sentada en suelo del balcón, mis plantas me rodean, hay verde por encima de mi cabeza, más allá el cielo celeste, diáfano. Santa Rosa no vino todavía, ayer hubo una lluvia suave. Las clivias que me regaló mi madre crecen a simple vista, cada día que las miro están más grandes.
Me cansa este lápiz azul, ya tendría que sacarle punta de nuevo, y el sol está por quedar atrás de mi edificio, pronto ya no me va a tocar más acá, así que por hoy dejo, me voy a hacer yoga adentro (en el balcón no entro, estaría lindo hacer yoga acá pero es imposible, no entro ni aunque estuviera vacío). Nos vemos el fin de semana que viene (o antes, si se da). Desinspirada, de Boedo.
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