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Estoy escribiendo con la lapicera de madera, con un cartucho nuevo, ya de noche, con la luz amarilla del velador, sentada en el sillón bajo con varios almohadones que elevan el asiento, sentada con las piernas cruzadas, con la libreta apoyada en un libro de tapa dura (un libro de la Historia Universal del Arte sobre arte islámico). Hay mucho silencio, por suerte. Ayer a la tarde el griterío de mis vecinos en el patio fue enloquecedor; lo más desesperante es que intenté hablar con ellos y con el administrador y todos se lavan las manos, ajo y agua. Pero ahora no están, aprovecho el silencio de la noche. Está todo muy quieto. La lapicera hace un sonido leve, tengo que prestar mucha atención para oírla. Escribo bastante rápido y la letra sale despatarrada. Tengo algo que me oprime en el pecho y la garganta. Tengo ganas de llorar. Últimamente cualquier dificultad o traspié me ofusca o entristece. Siempre se le puede echar la culpa al estrés o al griego. Ando con montones de replanteos laborales y vitales. Leí una nota sobre los duelos no reconocidos socialmente, ¿será eso? ¿Estoy viviendo alguna clase de duelo que ni yo misma reconozco? Puede ser, todos perdimos con el griego. Tendré que dejar de llamarlo así porque los griegos no tienen nada que ver, salvo el nombre. El griego era "Contextos de pandemia" pero ya es solo pandemia, palabra omnipresente. La Negra me dijo que dejó de leer las noticias hace semanas y que sin leer noticias te podés olvidar de la pandemia, pero aún así en un momento de la charla dijo "ya la nombramos tres veces". Por momentos nos olvidamos pero está, invadió todo, modificó todo, emponzoñó todo.

Me puse a escribir por no faltar a la cita, por no terminar el domingo con un bajón más, pero parece que hoy no encuentro la magia, siento que todo es queja, basura, círculo oscuro y yo atrapada adentro, ¿cómo se sale? ¿Dejo de escribir ahora y vuelvo mas tarde?

Respiré profundo y volví, pero sigo igual. Quiero escribir para invocar a los dioses, para destrabar lo que oprime, para desatascar y que la energía fluya. Hay un pozo hondo adentro, hay tristeza, miedo, desgaste, esfuerzo, ¿cuanto más puedo seguir así? Estoy llorando. Que se vaya todo. Fiuuuu, fiuuu! De les tristors en farem fum.

28.3.21