Una escapadita al sol, de contrabando, fuera de programa. No debería estar acá, debería estar haciendo el almuerzo pero nadie tiene prisa. Me levanté temprano y estuve toda la mañana ocupada con tareas domésticas. Quiero un rato de sol en el jardín antes de que se vaya. Ahora está divino y no hay nadie, estoy sola. Esta no es la sentada oficial de esta semana, es un extra, una escapada conmigo misma, no por ritual. Quiero escribir y quiero estar al sol y estoy con la libreta pero para completar el ritual falta el permiso de dedicarme a esto todo lo que dé el impulso. Ahora estoy acotada por mi sentido del deber, pienso que en media hora más o menos debería volver al interior (de mi departamento y de la rutina, la rueda de obligaciones. Hoy recordé la sensación de bajar de un vehículo en movimiento, imaginé una calesita, saltar de la calesita que gira, salirme, decir “yo me bajo"). Por las dudas, por si esto después vale, estoy escribiendo con una birome negra (no hay misterio), es sábado al mediodía, estoy sentada en un banco de madera (típico banco de plaza) cara al sol, medio de coté para eso, reclinada sobre el respaldo, la libreta sobre mis piernas cruzadas. Justo delante de mi vista, a unos ¿3 o 4 metros? no sé calcular bien, hay un arbusto florido y sin hojas, creo que se llama membrillo de jardín o falso durazno. El sol ilumina sus flores color rosa fuerte y lo visitan abejas ( y me saqué el saco de lana porque al sol hace calor). Es hermoso cómo refulgen las flores iluminadas por el sol, relucen en medio de las ramas oscuras.
Escucho voces lejanas de mis vecinos. Sospecho que en cualquier momento aparecerá la familia ruidosa. Se acaban las vacaciones, pasado mañana retomo todas las actividades. Por supuesto, no tengo ganas, pero no soy Jeff Bezos. Sigo con el berretín de hacer libretas, compré más materiales y miré más videos pero no hice ninguna nueva. Lo que me hice fue un estuche acolchado para mi tablet con bolsillito para los auriculares y todo.
Qué agradable el calorcito del sol en el cuerpo, en verano no soporto tomar sol, pero con esta temperatura es una bendición.
Me adormilé al sol. Ahora sí, tengo que levantar campamento.
31.07.2021
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