Uno

Fui a ver Paterson (de Jarmusch). Tenía muchísimas ganas de verla desde mucho antes de que se estrenara y no me enteré de cuándo se estrenó. Cuando supe que ya estaba en los cines, creí que me la perdería; hace dos semanas que estoy queriendo ir. Finalmente, hoy fui y me encantó. Es muy muy hermosa, y el final, el encuentro entre el japonés y Paterson me emocionó mucho. Lo mejor fue salir del cine y sentirme todavía en su mundo. Antes de entrar al cine, la Diagonal Norte me parecía una mugre, con olor a pis, deprimente. Salí y las luces de la 9 de Julio tenían el brillo de la película. Para más, a la vuelta de la esquina me cruzaron un grupo de japoneses. Seguí caminando y me copé con un jacarandá nocturno. Tanto que amo los jacarandás, y recién hace dos o tres noches me di cuenta de lo bellos e inquietantes que se ven de noche, iluminados por las luces de las calles. Seguí caminado por la 9 de Julio y me di cuenta de que estaba inmersa en el mundo Paterson, tal como cuando era chica y leía un libro cautivante, me quedaba el cerebro funcionando a su manera, las frases de mi mente sonaban como las del libro. Así me sentía hoy, recién salida del cine, mirando el mundo como Paterson. Seguí caminando, disfrutando la noche, los jacarandás nocturnos, mi silencio, la poesía, y me acordé de esta libreta verde que me regalaron hace una semana Adriana y Marieta, la compraron para mí en Madrid, y me dijeron “siempre vas a encontrar algo para anotar”. Y yo pensé que ya no, que ya no uso papel… Pero la peli me dio ganas, el japonés que le regala a Paterson su nuevo “cuaderno secreto” y le hace recuperar la poesía, me hizo querer escribir acá todo lo que sentí esta noche. Además, será que al japonés le vi cara de Murakami, los jacarandás nocturnos iluminados parecen la entrada a otro mundo, como esas puertas de acceso de los libros de Murakami. Me sentía en otro mundo, “pero está en este”, está en mí, ya accedí otras veces, hace mucho que no me voy a pasear por ahí, pero sé que existe. No es casual que esto haya ocurrido justo cuando Manuel y Rubén se fueron por dos días y yo estoy feliz por tener dos días de vacaciones familiares!!!!! La película es muy bella, muy poética, Jarmusch encontró la forma de filmar la poesía, todo: la mirada poética, el proceso creativo, el amor a los poetas y los libros, la relación con la propia producción. Todo. Muy sutil, la peli. Y aluciné al final al descubrir que la música es de SQÜRL, la banda que menciona Blanchett en Coffee & cigarettes (creo que es Jarmusch y alguien más). Muy bella también la música. Me devolvió el alma, esta peli, la poesía, perdida como estaba mi alma por la miseria del mundo. Ojalá siga usando esta hermosa libreta. Ojalá el impulso Paterson no se pierda… no demasiado rápido. Mañana voy de nuevo a mi sesión de conciencia corporal, intento ir una vez por mes, espero que me ayude a que esto no se extinga.

Jacarandás nocturnos iluminados

puertas hacia otro mundo

Cómo me gustaría ver un campo de jacarandás iluminados por la luna.

1.12.2017